¿Conoces la importancia del control de alcoholemia en Valencia?
Son pocos los que conocen la verdadera importancia del control de alcoholemia. Aunque puedas estar leyendo este post y digas que sí la conoces, en realidad es posible que, en realidad, no lo hagas. Al menos, no con detalles. ¿Sabes cuál es el límite o con cuánto se da positivo en un control de alcoholemia en Valencia? ¿Conoces cuántos controles de alcoholemia hay en España?
Pocos conocen la verdadera magnitud del daño que puede hacer el alcohol en nuestro organismo. Hoy en día son muchos los accidentes que ocurren en nuestro país. Sin embargo, gracias a las autoescuelas y sitios web como este, se ha logrado crear mayor conciencia en los conductores.
¿Tienes dudas ahora? No te preocupes, que yo también las tuve después de un incidente que tuve hace un tiempo con un conductor bajo los efectos del alcohol. Si continúas leyendo, podrás conocer lo que me sucedió.
Límites del control de alcoholemia
Para ello, es necesario comenzar por lo primero: debes saber cuáles son los límites sancionables de los controles de alcoholemia. Estos son establecidos por varias tasas que indican con cuánto das positivo en el control de alcoholemia. Pero sobre ellas hablaremos más adelante.
Ahora ¿Qué es un control de alcoholemia?
Es un examen en el que se mide la concentración de alcohol en aire espirado con un aparato que se llama etilómetro y está homologado por el Ministerio de Industria, cuando te paran en un control te hacen soplar en él para medir la cantidad de alcohol que llevas en el organismo y normalmente te someten tanto las policías locales dentro de casco urbano como la Guardia Civil en carreteras interurbanas en controles preventivos o tras una infracción o accidente. El resultado se obtiene a través de un cálculo y los resultados se dan en cantidad de miligramos por litro de aire espirado al soplar en el aparato que hemos descrito (mg/l).
Hay otras formas de determinar la concentración de alcohol como es un examen de sangre, normalmente solicitado por el conductor sometido a la prueba de alcohol una vez ha dado positivo a modo de contraste.
Teniendo esto en cuenta, la tasa límite permitida en un control de alcoholemia en España, y por lo tanto, también en Valencia, es de 0,5 g/l en pruebas de sangre y 0,25 mg/l en aire respirado. Este límite es respecto a conductores en general. En conductores noveles y profesionales, la tasa es de 0,3 g/l y 0,15 respectivamente. Pero ojo, la nueva normativa apunta a que la tasa para conductores noveles y profesionales va a ser 0,2 para sangre y 0,1 para aire espirado, medida en la que no puedo estar más de acuerdo, al volante la única tasa segura es 0.
Ahora ya sabes por cuánto se da positivo en el control de alcoholemia. Cualquier cifra superior, y estás infringiendo la ley.
Este no es un dato para que salgas a beber e intentar no llegar a estas cifras. Transgredir estos límites es muy fácil. A continuación, os dejo una muestra de esta afirmación que aparece en la web de la DGT. Hay que tener en cuenta que la mejor manera de evitar accidentes es no tomarse ni una gota de alcohol si vas a conducir. Sé de lo que hablo, lo aprendí por experiencia propia.
¿Cuáles son las penalizaciones por dar positivo en el control de alcoholemia?
Como toda ley, si la infringes, serás castigado por ello. No importa si te encuentras en Ibiza, Valencia o en cualquier otro sitio. Tampoco importará cuánto lo expliques, si das positivo en el control de alcoholemia, serás multado, como mínimo. Digo como mínimo, porque por beber mientras conduces, puedes ser condenado a ir a la cárcel.
Si te paran en cualquiera de los controles de alcoholemia y el resultado en aire respirado está entre los 0,25 y 0,50 mg/l de alcohol en sangre, puede que solo te resten cuatro puntos y te multen con 500,00 euros, si no presentas síntomas evidentes de estar influenciado por el alcohol, donde directamente la sanción podría ser penal. Si estás entre 0,51 y 0,60 mg/l, la situación se complicará más. La multa podría alcanzar los 1000,00 euros y verás desaparecer 6 puntos de tu permiso.
En caso de ser reincidente en el período de un año, la multa, da igual la tasa que des, será de 1000,00 euros y otros 6 puntos. Para conductores noveles, el nivel de alcohol permitido, vuelve a ser menor. Mejor no beber y te ahorrarás estos malos ratos.
Digo malos ratos porque si superas el segundo límite en el control de alcoholemia, las sanciones serán mucho más fuertes. Si sobrepasas los 0,60 mg/l en aire respirado, o 1,2 g/l en el examen de sangre, las sanciones pueden ser hasta un año de trabajos en beneficio de la comunidad o entre 3 y 6 meses de prisión. Ah, y olvídate del permiso de conducir por varios años. Estas medidas son consideradas infracciones graves.
En este último caso estuvo el conductor del que os hablo. Así que más o menos podéis haceros una idea de la seriedad de lo que me pasó. Aunque a él, no lo condenaron a prisión, sino a realizar servicios comunitarios.
¿Por qué tanta severidad?
Quizás muchos se pregunten eso. Quizás ni estén de acuerdo siquiera y pensarán que, por tomar un par de cervezas, sea algo extremo cobrar quinientos euros. Eso también lo pensaba la persona de la que les hablo desde el inicio, cuando pasó por uno de esos controles de alcoholemia.
Por eso, aquí os dejo algunos datos que quizás no conozcáis sobre los efectos del alcohol en nuestro organismo. Aclaro, que solo mencionaré algunos pocos; esos que afectan de algún modo a los conductores.
Los efectos del alcohol en el organismo se catalogan en cinco zonas:
Zona de riesgo
Fíjaros que desde el comienzo se menciona la palabra «riesgo». Esta zona es en la que te encuentras si ingieres entre 0,3 y 0,5 g/l de alcohol en sangre.
Ten en cuenta que el alcohol comienza a hacer efecto en un corto plazo (de 30 a 90 minutos después de ser ingerido). Esta primera fase se caracteriza por la euforia, la excitación. Ahí es cuando uno es más locuaz, desinhibido e impulsivo. O sea, la fase tipo que muchos conocen como «el alcohol le dio el valor que no tenía».
Al conducer, esto se traduce en ir a velocidades superiors a las permitidas, adelantar coches, ir por carriles que no tocan y otras conductas temerarias. Esto no es otra cosa que el alcohol afectando el sistema nervioso.
La segunda fase es la zona de alarma
Aquí es cuando pasamos de los 0,5 g/l hasta los 0,8 g/l de alcohol en sangre. Comienza a deteriorarse la coordinación de movimientos y el equilibrio. En esta fase, es cuando se da el falso mito que se le atribuye al alcohol de proporcionar calor. Esto se debe a que los vasos de la piel se dilatan y la sangre corre con más libertad, por lo que se genera una falsa sensación de ganar en calor, cuando en realidad se pierde.
Además, se comienza a afectar la percepción de las distancias y profundidades. También ocurren cambios bruscos de ánimo, pudiendo pasar de un estado eufórico a la depresión en instantes. El Alcohol comienza a intoxicar el cuerpo. En este estado es cuando el coche comienza a dar tumbos, salirse de los carriles y no detenerse en los semáforos en rojo. Incluso, algunos no se detienen ante los controles de alcoholemia en la vía.
Tercera fase
Esta es cuando en el control de alcoholemia da positivo para un rango entre 0,8 g/l y 1,5 g/l en sangre. Nota que ya en este rango, las penas pueden ser de prisión. Bueno, la persona de la que les hablo estuvo en esta fase: conducción temeraria.
Aquí el conductor se encuentra en un estado de confusión. Todos los síntomas anteriores solo se han incrementado. La somnolencia comienza a afectar en gran medida. Imaginaros a alguien con sueño, irritado, con dolor de cabeza, náuseas y con el sistema motor afectado y la visión disminuida.
Cuarta fase
Pocos llegan a esta fase, y muchos menos pasan de ella. Es cuando se alcanzan niveles de alcohol en sangre entre 1,5 g/l y 2,5 g/l. Ya el alcohol ha afectado tanto los nervios que, el cuerpo está anestesiado. La toma de decisiones se encuentra totalmente afectada, la coordinación motora es caótica y el sueño es casi imposible de contener.
Quinta y última fase
Conducción imposible. Con más de 2,5 g/l existe el peligro del coma etílico, fallo cardiovascular y del sistema respiratorio. No es otra cosa que, la acumulación de todos los síntomas juntos afectando al sistema nervioso central. Esto se traduce en la muerte por ingestión de alcohol.
Entonces, mi historia sobre el control de alcoholemia en Valencia
Ahora que conocéis todos los peligros del alcohol y la importancia de los controles de alcoholemia, podéis entender la gravedad del hecho. Desde los 18 años me he dedicado a la horticultura y tengo especies únicas de rosas en el jardín de mi casa con las que he ganado premios internacionales en competiciones. Son el orgullo de todo el vecindario.
Un buen día que me encontraba en el jardín, muy tranquilo. Quitaba las malas hierbas entre mis rosas, cuando sentí un estrépito seguido de una lluvia de madera, ramas, espinas y tierra que cayeron sobre mí.
Resulta que un conductor, en la tercera fase que hemos descrito, dió 0,70 en el control de alcoholemia, cerró los ojos (lo que él consideró un instante) y no dobló en la esquina.
Conclusiones, que terminó con el coche dentro de mi jardín, sobre mis rosales y yo con un esguince de tobillo.
Imaginaros por un momento lo que hubiera pasado si mi hija que siempre juega en el jardín o algún vecino hubiera estado ahí, esas cosas por desgracia no se piensan cuando la gente bebe y decide que va bien para conducir.
El conductor del coche, atiende las tareas de mantenimiento y limpieza de toda las zonas verdes del municipio. Lo he visto pasar frente a mi casa todos los días desde hace un par de meses. Incluso hoy, le regalé una rosa.