Tipos de faltas en el examen práctico de conducir

El examen práctico de conducir determina la obtención o no del permiso b. Es el objetivo para el que preparan todas las autoescuelas y para el que se esfuerzan los profesores de prácticas de nuestras autoescuelas en Valencia. En esta prueba final, el aprendiz de conductor debe demostrar su destreza al volante ante un examinador de la DGT. El evaluador tendrá en cuenta el conocimiento del vehículo, las maniobras realizadas y su habilidad para la circulación en una situación real de tráfico. Para ello utilizará un código de claves que le servirá de guía durante la que oficialmente se llama Prueba de control de aptitudes y comportamientos en circulación en vías abiertas al tráfico en general. Una vez finalizada la prueba, la persona examinada podrá consultar en la página de la DGT el tipo de faltas qué ha cometido.

Puntos para aprobar el examen práctico de conducir

Las claves para evaluar el examen práctico de conducir del permiso b se clasifican en diferentes tipos de faltas: leves, deficientes y eliminatorias. Cada falta leve equivale a la pérdida de un punto, una falta deficiente supone la pérdida de cinco puntos, mientras que una sola falta eliminatoria implica el suspenso de la prueba. La persona conductora a examinar dispone de 10 puntos. Con un punto o más superará la prueba. Con 0, no la aprobará. La combinación de las siguientes faltas supondrá un suspenso al perder los 10 puntos:

• Una falta eliminatoria.
• Dos faltas deficientes.
• Una falta deficiente y cinco faltas leves.
• Diez faltas leves.

Tipos de faltas en el examen práctico de conducir: leves, deficientes y eliminatorias

Las claves a evaluar en el examen práctico de conducir del carné de coche se dividen en 14 apartados. Cabe recordar que esta evaluación se realiza primero a partir de la conducción autónoma de la persona que se examina y después, según su conducción dirigida a partir de las indicaciones de la persona examinadora:

• Comprobaciones previas, tanto generales como específicas.
• Instalación en el vehículo. Cómo ajusta el conductor tanto el asiento como los espejos, y se coloca el cinturón de seguridad.
• Incorporación a la circulación. Se tiene en cuenta tanto la observación realizada por parte del conductor, como la atención a la señalización y la ejecución.
• Progresión normal. Se evalúan cuestiones como si el conductor circula por el carril adecuado, realiza la separación frontal y lateral, lleva una velocidad adaptada al tráfico y a la vía respetando el límite máximo, y si atiende a la observación.
• Desplazamiento lateral. Se tiene en cuenta tanto la observación realizada por parte del conductor, como la atención a la señalización y la ejecución.
• Se evalúa la posición con el vehículo precedente, la velocidad, la observación y valoración, así como la señalización en el desplazamiento lateral. También se considera si el conductor permite el adelantamiento o si trata de adelantar por la derecha.
• A valorar tanto las observaciones del conductor como la señalización, posición y velocidad del vehículo.
• Cambio de sentido. Además de la observación y valoración, señalización, se evalúa la selección del lugar para realizar la maniobra y la ejecución.
• Paradas y estacionamientos. A tener en cuenta la observación, la señalización, la selección del lugar y la ejecución.
• Obediencia de las señales. Se trata de valorar si el conductor atiende a las indicaciones de agentes, a las balizas, los semáforos, las señales verticales y marcas visuales.
• Utilización de las luces. Cómo utiliza el conductor los mandos y si sabe usar correctamente las luces de posición, cruce, carretera, antiniebla y emergencia.
• Manejo de mandos. Cómo realiza el conductor operaciones simples de puesta en marcha del vehículo, embrague, freno de servicio, acelerador, caja de velocidad, freno de estacionamiento, volante, y si realiza una conducción eficiente.
• Otros mandos y accesorios. En este caso hace referencia al uso de limpiaparabrisas, señales acústicas y otros relacionados con la seguridad y la visibilidad.
• Durante el desarrollo de la prueba. En este apartado es fundamental determinar si se ha puesto en peligro la integridad física del propio conductor o demás conductores o usuarios causando un accidente, por una maniobra o actuación evasiva, por falta de visibilidad, pérdida de dominio del vehículo o intervención del profesor. También se evalúa si el conductor se ha subido a un bordillo y si no sigue las indicaciones del examinador.

Conocidas las claves de evaluación del examen práctico de conducir, se consideran faltas eliminatorias aquellas que ponen en riesgo la seguridad propia o del resto de conductores. Además de los casos señalados en el apartado 15, sería causa de suspenso inmediato, por ejemplo, no ponerse el cinturón de seguridad, saltarse un semáforo en rojo o un stop, realizar adelantamientos o cambios de sentido sin suficiente visibilidad, o incorporarse a una glorieta en sentido contrario.

Las faltas deficientes son aquellas que incumplen el código de circulación y suponen un obstáculo incurriendo en cierto grado de peligrosidad. Por ejemplo, circular a una velocidad excesivamente baja o superar el límite en 20 Km/h, circular con el freno de estacionamiento, realizar una maniobra obstaculizando a otros vehículos, no facilitar el paso a los vehículos prioritarios, confundir los pedales o no respetar un paso de cebra cuando hay peatones esperando. Tienen una penalización de cinco puntos.

Las faltas leves es todo comportamiento e incumplimiento de las normas reglamentarias que no incurren en falta deficiente o eliminatoria. Se penalizan con un punto. Son faltas leves, entre otras; no regular correctamente los espejos y no mirar correctamente a través de ellos, adoptar una posición incorrecta o sujetar mal el volante, no observar el tráfico, no señalizar, no facilitar la maniobra al ser adelantado, al estacionar no dejar correctamente inmovilizado el vehículo, no moderar la velocidad en un semáforo amarillo, bajar del vehículo sin mirar o utilizar una marcha inadecuada.

Las prácticas del carné de coche que se realizan en la capital del Túria tanto desde nuestras autoescuelas en Valencia como desde la autoescuela en La Pobla de Vallbona y la autoescuela en l’Eliana tienen por objetivo concienciar al alumnado sobre las faltas eliminatorias y deficientes, y su riesgo para la seguridad vial, así como minimizar al máximo las faltas leves.